domingo, 19 de febrero de 2012

La taza de té...

Había una vez..., cierto instructor de zen muy famoso y que gozaba de gran prestigio en la ciudad. El instructor queriendo aún mayor fama y prestigio del que ya gozaba, fue a visitar a un viejo maestro al que consideraba ya algo desfasado, pero aún así fue a visitarlo porque esto a los ojos de los demás le daría mayor prestigio, y para usar un termino actual "marketearse", era lo que realmente buscaba este joven al visitar al anciano maestro.

Mientras llegaba a la choza del anciano, el joven y prestigioso instructor pensaba..., "que más podría enseñarme este anciano que yo no sepa..."
Y así llegado el encuentro del anciano con el joven y prestigioso instructor. El anciano lo invitó a tomar el té, frente a lo cual el joven instructor accedió.

El joven se sentó a la mesa pensando en la gran cantidad de títulos y méritos ganados en su vida. El anciano llegó con la tetera de té y empezó a servirle el té al joven instructor ensimismado en sus glorias, cuando el té empezó a rebalsar la taza y el maestro seguí sirviendo, frente a esto el joven pensó que el anciano ya estaba senil y en actitud autosuficiente, orgullosa , arrogante y sarcástica reprendió al maestro por su aparente torpeza: " maestro, que no ve que el té se está rebalsando de la taza?"

El maestro con voz pausada y amable de corazón repuso: "sólo cuando vacíes tu taza podrás recibir mis enseñanzas, mientras tu taza permanezca llena de vanidad, orgullo, autosuficiencia", no será posible..."

Luis Guillermo Mendoza Velarde
Coachingdevida-zen

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